Mariquita Piojos

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¿Es normal tener piojos?

Casi uno de cada cinco españoles asegura que se sentiría avergonzado en el caso de que su hijo tuviera piojos, según un estudio elaborado a medias por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y el Centro de Información de la Pediculosis. La encuesta, realizada entre 2.000 personas, es la primera de estas características llevada a cabo en nuestro país, y realiza un retrato bastante fiel de la «pesadilla de los piojos» que viven muchas familias, especialmente durante estas fechas: más de cuatro millones de niños han empezado estos días sus clases en los niveles de infantil y primaria, las edades más susceptibles de infestación, con una media de hasta 4 de cada 10 hogares con niños que han tenido piojos alguna vez.

La vuelta al cole supone una época crítica para el contagio, en la que se hace especialmente necesaria la protección, ya que muchos vuelven con piojos de las vacaciones y las condiciones de calor y contacto en el recreo o en clase hacen propicia la infestación. La encuesta pone de manifiesto algunos falsos mitos en torno a la pediculosis, como el hecho de que 6 de cada 10 españoles asocien la suciedad del pelo con el riesgo de contagio, cuando los piojos tienen poco o nada que ver con higiene personal, el nivel socioeconómico o los hábitos de vida. Es más: estos molestos bichitos muestran preferencia por el pelo limpio.

Asimismo, dos tercios de los españoles creen que se puede combatir los piojos cortando el pelo de los niños, cuando, en realidad, este método solo resulta eficaz si se rasura la cabeza por completo, (afeitar la cabeza y no dejar ni un solo pelo), lo que resulta una medida excesiva que puede afectar a la autoestima y contribuir a «estigmatizar» al menor.

Cuando se detecta un caso de piojos, la mejor solución es dejarlo en manos de profesionales que hoy en día existen en nuestro país y a partir de ese momento prevenirlos durante un período de tiempo adecuado con champús y lociones preventivas especiales.  Lavar la ropa que ha estado en contacto con el niño afectado a  60 grados y lógicamente retirar peines y cepillos.  Los niños y mayores del entorno deben asegurarse de no estar contagiados / infestados y aplicarse igualmente un producto protector preventivo, que actúe sobre el cuero cabelludo formando una película que sirva para bloquear las antenas receptoras de los bichitos, y evite que estos quieran ‘colonizar’ nuevas cabezas.