Los piojos son insectos que parasitan al hombre y se alimentan de su sangre. Los piojos no vuelan ni saltan, solo se transmiten por contacto directo entre una persona y otra, mediante compartir la ropa o compartir objetos personales. El ciclo de vida de estos insectos incluye la puesta de huevos por la hembra en la base del cabello, luego entre 7 a 10 días de incubación, la eclosión del embrión transformado en ninfa y la etapa adulta, cuyo ciclo de vida puede llegar hasta los 30 -35 días.

Sin lugar a dudas, este parásito de la cabeza está creando el mayor problema epidemiológico en personas de todas las nacionalidades, géneros y condiciones socioeconómicas, particularmente en preescolares y escolares. 

Evitar el contagio y la posterior infestación en estos grupos de edad consiste en llevar a cabo revisiones periódicas y de ser posible complementarlo con el uso de productos preventivos naturales adecuados para controlar y evitar infestaciones futuras en la familia y en los colegios.

Cuando un contagio o infestación se presenta sin más, existen medios, recursos y centros especializados donde pueden identificar y eliminar el problema.

La limpieza e higienización de los piojos de la cabeza no produce inmunidad, por lo que las medidas preventivas deben repetirse durante algún tiempo no definido.